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domingo, 1 de abril de 2012

Desde pequeñas nos enseñan que nuestro principe azul tiene que ser alto, rubio, de ojos azules o verdes, si puede ser adinerado, y que se comporte como todo un caballero. Pero de repente aparece alguien que no es alto, ni rubio, no tiene los ojos azules y no es rico. Y sobre todo no es un caballero porque se enfada por tonterías aunque después se disculpe, hace estupideces con tal de hacerte reír, y al final te das cuenta de que tú no quieres un principe azul, tu solo lo quieres a él.

4 comentarios:

  1. Te sigo me encanta tu blog :)
    Llevo un tiempo intentando poner en mi blog lo mismo que tu tienes en el lateral (lo de las frases y las fotos) pero no consigo averiguar como se hace me lo podrías explicar? gracias un beso :)

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  2. arriba a la derecha, le das a diseño y luego añadir un gadget y ya lo personalizas como quiera :D

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